Esta práctica está basada en una secuencia de 26 posturas y 2 ejercicios de respiración que tienen su origen en la secuencia clásica de 84 posturas del Hatha Yoga.
Está planteada para ejecutarse a 40 grados de temperatura y 40% de humedad, favoreciendo así que el cuerpo adquiera mayor movilidad y por lo tanto evitando lesiones, facilitando el flujo sanguíneo y obligando a crear un estado meditativo para realizar su ejecución.
El Bikram Yoga es una práctica exigente pero inclusiva para cualquier condición física y edad. Tiene un carácter completamente terapéutico que implica el 100% del cuerpo, todos los sistemas, órganos, glándulas, músculos y articulaciones.